Cuando, al lado de dos buenos amigos, di inicio a El pedote de FeCal, hace casi un año, no fue difícil, para quienes compartían nuestras lecturas periodísticas desde mi primera bitácora, identificar algunas de las acepciones que abarca el vasto nombre de este blog. En efecto, pedote es, en primer lugar, una de las descripciones posibles de Felipe Calderón, enfermo de poder y de alcoholismo: “mira quién va tambaleándose por nuestros corredores –murmura la gente en Los Pinos–; es el pedote de FeCal“. Pero, además, un pedote es, o querría ser, la consecuencia fisiológica que cosecharían nuestras críticas en alguien que no tolera la crítica; por eso durante algún tiempo nuestro lema, visible en el primer encabezado de la página, fue “saquémosle un pedote a FeCal“.
Apenas entronizado, Calderón mismo, con sus acciones espectaculares, nos hizo descubrir, dentro de la polisemia del título del blog, significados que unas semanas antes no sospechábamos el usurpador estaba por abrir. Lo del “ataque frontal” al narcotráfico es puro pedo, por supuesto. Un pedote; o quizá sólo un pedito. Lo dijimos cuando, con bombo y platillo, la prensa anunció la incautación del efectivo encontrado en la casa de Zhenli Ye Gon: “Podemos calificar el suceso como el más espectacular, hasta este momento, de los grandes “pedotes” mediáticos con que FeCal pretende legitimarse ante una opinión pública que no acaba de sentir simpatía por un hombre que llegó al poder gracias al fraude electoral y a una campaña publicitaria que consistió, fundamentalmente, en mentirles a sus partidarios y en ridiculizar a sus opositores”.
Hablando de incautaciones, algunos incautos que cayeron en el garlito panista nos dijeron por entonces (era marzo): “ustedes no son más que unos amargados, vinagrillos pejistas; reconozcan que algún mérito tiene el gobierno por hacer bien las cosas; déjenlo trabajar”, etc., etc., etc.
Pero ¿qué creen? Que el (des) gobierno vuelve a darnos la razón. El Universal publica hoy que, para la PGR, los quiénsabecuántoscientos millones de dólares de la casa de Ye Gon… ¡no son prueba contra Ye Gon! Quesque por eso enviaron la pachocha a Estados Unidos, para lavar –perdón: para autentificar el dinero, cuyo destino último es, supuestamente, repartirlo entre diversas dependencias del gobierno, como el botín que un ladrón le arrebata a otro, arrogándose cien años de perdón. Perdón para Calderón, pero también perdón para el chino, pues, siguiendo la lógica (?) calderonista –es decir: observando los erráticos palazos de ciego de FeCal–, cada día se entiende menos por qué se quiere tener a Ye Gon en la cárcel.
O, bueno: de entender, sí entendemos…
Para PGR, los 205 mdd no eran prueba contra Ye Gon, aclaran
Francisco Reséndiz
El Universal
31 de julio de 2007
La Procuraduría General de la República (PGR) determinó que los 205 millones de dólares asegurados al empresario Zhenli Ye Gon —investigado por narcotráfico— no constituyen elemento de prueba en su contra
La Procuraduría General de la República (PGR) determinó que los 205 millones de dólares asegurados al empresario Zhenli Ye Gon —investigado por narcotráfico— no constituyen elemento de prueba en su contra, por lo que se decidió realizar su autentificación en EU y luego repartirlo.
El director del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), Luis Miguel Álvarez Alonso, aclaró que la ley dice que si fuera necesario conservar el dinero para fines de averiguación previa o proceso penal la autoridad ordenaría que se guarde y garantice su estado.
Detalló ante legisladores de la Comisión Permanente que el 13 de julio el SAE recibió una comunicación del Ministerio Público Federal en la que le informa el acuerdo de abandono del dinero y que éste tiene que ser repartido por igual al Poder Judicial, a la PGR y la Secretaría de Salud.
Aceptó que hay recursos que provienen de averiguaciones previas y el SAE tiene que resguardar de manera física; sí —dijo— podemos hablar de que en muchas ocasiones esperamos hasta años para poder darle destino a esos recursos porque necesitamos la declaratoria definitiva del juez respecto a si es o no recursos del gobierno federal.
Antes subrayó que se realizan hasta mil procedimientos similares al año y agregó: “No hubo ningún tipo de restricción por parte del Ministerio Público respecto a mantenerlo físicamente en resguardo”.
Y precisó: “si la autoridad competente lo considera como un elemento de prueba para una averiguación o proceso penal, entonces se resguardada el numerario físico en bóveda, ya que así lo establece el artículo 182G, tercer párrafo, del Código Federal de Procedimientos Penales.”
Dicho artículo establece que en caso de billetes o piezas metálicas que por tener marcas, señas u otras características sea necesario conservar para fines de la averiguación previa o el proceso penal, la autoridad judicial o el Ministerio Público así lo indicará al SAE para que éste los guarde y conserve en el estado que los reciba. En este caso no se generan intereses.
Álvarez Alonso puso énfasis en que los 205 millones de dólares, decomisados a Ye Gon el pasado 17 de marzo, se depositaron en el Bank of America porque la PGR no pidió su resguardo como prueba acusatoria o pericial contra el empresario, para su conteo y autentificación.
Dijo que la Reserva Federal del Tesoro de Estados Unidos —del cual depende el Bank of America— es la única instancia legal facultada para autentificar el numerario y contar el dinero asegurado en la casa de las Lomas de Chapultepec, por lo cual cobró casi un millón y medio de dólares en comisiones.
Al detallar la ruta del dinero físico, dijo que la PGR entregó el numerario a Banjército y éste a su vez al Banco Santander, filial del Bank of America en México, y éste a su matriz en Estados Unidos. A partir de este proceso el gobierno mexicano no volvió a ver físicamente el dinero.
“Entonces, los dólares desde luego que viajaron físicamente a los Estados Unidos para ser autentificados y contados… físicamente los dineros, al no ser parte de una prueba en una investigación y ser auténticos, se convierten en circulante”, acotó.
Luego, el Bank of America acreditó el dinero y avisó mediante certificación electrónica al Banco Santander, que hizo lo mismo al Banjército, quien remitió la transferencia a la Tesorería de la Federación y al SAE, y luego al Banco de México (Banxico).
Original post by Eratóstenes Horamarcada