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El jefe del GDF aseguró que ya no tocará el tema del plantón con el secretario del Trabajo
“Estoy dispuesto a dialogar” con Calderón: Ebrard

Advierte que con el gobierno federal sólo existe ” convivencia pacífica”.
Alfredo Hernández y el jefe de Gobierno. Foto: Nelly Salas

El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, rechazó debatir con el secretario del Trabajo, Javier Lozano, aunque dijo estar “dispuesto a dialogar” con el presidente Felipe Calderón sobre el plantón de los integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que mantienen desde hace varias semanas en la Plaza de la República.

En entrevista radiofónica con Joaquín López Dóriga, Ebrard respondió que no debatirá el tema de las manifestaciones con el secretario del Trabajo, Javier Lozano, con el argumento de que ya tuvo un intercambio de declaraciones.

Al preguntarle si quería hablar con el funcionario federal, el jefe de gobierno capitalino respondió: “No, yo estoy en la mejor disposición de dialogar con su jefe (el Presidente Felipe Calderón) si se trata de un asunto de diferencia entre los dos gobiernos con mucho gusto dialogamos, tenemos posiciones distintas, pero, pues ya está la posición del gobierno de la ciudad”.

El jefe de Gobierno local dijo que el Bando 13 es una disposición administrativa que “no tiene la fuerza de la ley” y afirmó que seguirá permitiendo las manifestaciones ya que “no hay un ordenamiento legal vigente que prohíba la realización de manifestaciones y plantones en la Ciudad de México”.

Incluso, comentó que el planteamiento de Lozano tiene “una posición política, que llevaría a impedir no sólo manifestaciones políticas, sino también de otro orden, como son las peregrinaciones o los ciclotones”.

Antes, en entrevista en el Zócalo, el mandatario local señaló que no aceptará línea del gobierno federal, porque no trabaja para él y su única obligación está con los electores de la Ciudad de México. “Con el gobierno federal sólo existe una coexistencia pacífica”, agregó.

El jefe del Ejecutivo capitalino advirtió que cualquier funcionario que quiera imponer una línea política al Gobierno del Distrito Federal tendrá una respuesta firme y respetuosa.

Mencionó que no está de acuerdo con que se prohíba el derecho a la manifestación. Incluso, comentó que puede o no estar de acuerdo con las marchas o con sus causas, pero no por eso interpretará la Constitución como le convenga.

“El artículo tercero constitucional es muy claro, el gobierno de la ciudad no puede hablar a contentillo, eso se llama represión”, afirmó.

Precisó que su gobierno está cumpliendo con su trabajo y una muestra de ello es que elementos de la policía capitalina impidieron el miércoles pasado que integrantes de la CNTE tomaran el edificio de la Secretaría del Trabajo.

Además, recordó que 80 por ciento de las marchas que se realizan la Ciudad de México son por problemas federales y, por tanto, no está en manos del gobierno capitalino resolverlas.

Por la tarde, luego de asistir al aniversario 20 de la Asamblea de Barrios, Ebrard insistió en que sea el “Ejecutivo” quien fije su posición sobre el tema de las marchas y plantones en la Ciudad de México. “Lo que estamos haciendo es debatir y cada quien fijar su postura, yo ya fijé la mía y el gobierno federal, si la va a fijar, pues que sea el Ejecutivo”.

No que no

Desde el primer día al frente del GDF, Ebrard dijo que no reconocería el gobierno de Calderón. “De aquí al término de la administración que encabezo no voy a variar mi postura política”.

Incluso, el 6 de junio, reiteró en una entrevista en Primero Noticias que “al menos hasta el 2012” no se tomará la foto representativa entre el gobierno de la Ciudad de México y el federal.

El jefe de Gobierno del DF rechazó que el plazo de 2012 tenga relación con el cambio de poderes, es decir, que él recibiera la banda presidencial de manos de Calderón. “Es que en ese año terminan los gobiernos”.