Los pederastas tienen permiso y la muerte también, señores ministros
MarÃa Teresa JardÃ
¡Por esto!
2 de diciembre de 2007
Mientras el usurpador, a un año de la ocupación del lugar que el pueblo le otorgó a otro, llevada adelante en un búnker militarizado custodiado por el Estado Mayor Presidencial, se dedica a prometer erradicar la pobreza extrema: de sus amigos y sobre todo de toda su familia, reiterativa promesa, cuando para el pueblo es obvio que asà será, porque no tiene nada más qué ofrecer ni menos aún qué celebrar, como logro de ese año de usurpación en el que a la par que la miseria extrema lo único que ha crecido de igual manera es la corrupción, también extrema. La Suprema Corte de Justicia de la Nación le otorga el permiso a los pederastas de violar niños y niñas, menores de edad, sÃ, y mujeres y hombres, porque es amplio el permiso otorgado por la Suprema Corte de Injusticia de la bananera narcorrepública, en que México, con la ayuda de ministros y ministras, ha sido convertida.
Pero cuando la Suprema Corte de Justicia de la Nación otorga, a los que ejercen el poder y a sus amigos empresarios protegidos por los funcionarios públicos, el permiso para violar a los niños y a las niñas y cuando ese poder: el Judicial, desde la cabeza misma, legaliza al mismo tiempo que la prostitución, la tortura. Cuando al pueblo le queda claro que los corruptÃsimos “ministros” legalizan la pederastia para proteger a un impresentable gobernador, en el mejor de los casos, protector de pederastas, casi seguro que pederasta él también. Cuando el pueblo sabe que el Poder Judicial protege al “góber precioso”, a pesar de tener en sus manos las pruebas de la complicidad de ese funcionario impresentable con otro empresario igual de impresentable que él, porque el pueblo ha escuchado, a través de las televisoras a modo del sistema, cómo, por el teléfono, se congratulaban los sujetos exculpados por la Corte por haber secuestrado, en otro Estado de la república, a una mujer. Sin importar siquiera que Lydia Cacho hubiera mentido en el libro causa de la molestia.
Acusaciones que además fueron hechas por el diario POR ESTO! que fue el que descubrió y dio a conocer la existencia de esa red de pederastas encabezada por Succar Kuri, de la que sin duda forma parte el impresentable Kamel Nacif. Cuando el secuestro y traslado es público que se realizó con la complicidad de dos gobiernos estatales, y la SCJN en lugar de hacer justicia, avala la tortura, que de manera innegable se desprende del hecho, el pueblo se ve en la necesidad de otorgarse el permiso de irse a una confrontación armada. No tiene remedio. Cuando se corrompe el alma y la mente y cuando el cinismo substituye a la vergüenza, incluso en el caso de los ministros y las ministras de la Suprema Corte de Justicia, al pueblo no le queda más que otorgarle permiso a la muerte para cambiar las cosas.
Y que nos vengan esos impresentables ministros que eligieron pasar a la historia, no como juristas, que son una vergüenza para el paÃs, que se vendieron por treinta monedas, que no nos vengan a decir que los que vemos que no le están dejando otra salida al pueblo mexicano que la de coger las armas, que es lo que hacen los pueblos cuando la injusticia ya no se puede resistir más, promotor y avalador de la represión, en que se ha convertido el Poder Judicial, que no nos vengan a decir que los que decimos lo que vemos que están propiciando con su renuncia a la ética y a todo vestigio que pudiera quedarles de moral, incluso pública, somos los que estamos invitando a la rebelión, que sà están propiciando ellos con su infinita desvergüenza.
Además de botellas vacÃas de coñac, como propone enviar alguna de las redes ciudadanas, habrÃa que enviarles a los señores, ministros y ministras, de regalo por esta Navidad, aparatos para la sordera, aunque sean usados. Ya se sabe que el pueblo es pobre y no puede hacerles los mismos regalos que recibirán del “góber precioso”. Pero agiotistas, que han demostrado ser, capaces de asesinar por unas monedas a la justicia, no les importará que sean usados y a lo mejor asà escuchan la próxima vez.
Original post by Eratóstenes Horamarcada
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