Más pruebas del fraude a López Obrador
Lilia Arellano
Columna Estado de los estados
¡Por esto!
19 de junio de 2007
Los Bribiesca aún no se escapan: Schmal
Medina Mora, escudo de impunidad en la PGR
Calderón deteriora la investidura presidencial
Yunes Linares amenaza a servidores públicos
Leon Tolstoi
A pesar de que día con día surgen más pruebas y evidencias de lo sucia y fraudulenta que fue la elección presidencial del pasado 2 de julio, Felipe Calderón no hace ni un pequeño esfuerzo por revestir con un poco de legitimidad la investidura presidencial que detenta y, por el contrario, su gestión hasta el momento lo único que ha logrado hacer es reafirmar la certeza del pueblo de México de lo inadecuado y peligroso que sería y es para el futuro de la Nación una administración garante de impunidad para el saqueo que se realizó en el sexenio foxista y que sigue, imparable, en los primeros meses del calderonismo, sin que se logre ver el fondo de este profundo pozo de corrupción en que se ha convertido la administración pública federal.
A las pruebas presentadas por la Coalición por el Bien de Todos que encabezó Andrés Manuel López Obrador, ratificadas con las confesiones de parte de los antagonistas de esa truculenta elección, como son el propio ex presidente Vicente Fox, quien con el cinismo y caradura que lo caracteriza declaró en los Estados Unidos que si bien perdió la lucha por desaforar al tabasqueño “se desquitó” durante la campaña y el día de la votación; o el consejero presidente del Instituto Federal Electoral, Luis Carlos Ugalde, que con toda desvergüenza ha reconocido la intervención ilegal del entonces titular del Ejecutivo en el proceso, que de entrada lo descalificó, y ahora, con un total desconocimiento del estado de derecho, señala que la autonomía del IFE puede convertirse en simple retórica por la falta de mecanismos de defensa constitucionales cuando es vulnerada por otras instancias del Estado, cuando olvida que la autonomía la perdió dicho organismo desde el momento en que él fue designado para ocupar el cargo que ostenta a sabiendas de los intereses que representaba, que defiende y que seguirá defendiendo hasta el final de su gestión.
Y ni qué decir del descaró de la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, que no pierde ninguna oportunidad para recordarle a propios y extraños que “gracias a ella” Felipe Calderón es ahora el inquilino de los Pinos, “servicio” que le ha sido pagado con creces por el gobierno federal y que, sin embargo, no se ve para cuándo se dejarán de presentar facturas con cargo al erario público por el incalificable trabajo de las huestes magisteriales a favor del entonces candidato albiazul.
A todo eso se suma el testimonio del ex candidato presidencial del PRI, Roberto Madrazo, quien a total destiempo revela el cochinero que fue la elección federal pasada; pretende ocultar su falta de valor civil ante la serie de irregularidades que se cometieron, tanto del lado de los integrantes de su partido, como del gobierno federal, el Partido Acción Nacional y las cúpulas empresariales; y que dejó pasar cobardemente convirtiéndose en cómplice del atraco electoral a millones de mexicanos, cuando tenía todos los elementos jurídicos para exigir la anulación de la elección, junto con su adversario de la Coalición por el Bien de Todos, lo que hubiera obligado al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a determinar la repetición de los comicios.
Y este lunes Socorro Díaz, en el libro “Reporte 2006, el desquite”, difundió la conclusión a la que llegó un grupo de especialistas de la Coalición por el Bien de Todos en el sentido de que “más de 72 por ciento de las actas de escrutinio de las elecciones del 2 de julio de 2006 habían sido falsificadas con el propósito de sacar del cómputo alrededor de millón y medio de votos a favor de Andrés Manuel López Obrador”, lo que permitió el “triunfo” de Felipe Calderón por menos de 250 mil votos de diferencia.
En esa obra, la ex legisladora sostiene que ante un resultado cerrado a favor del candidato de la oposición, la “pareja presidencial”, Vicente Fox y Marta Sahagún, el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, y el candidato panista, Felipe Calderón, decidieron robarse la elección con la complicidad de Luis Carlos Ugalde, consejero presidente del IFE, y por supuesto de su patrona, la dirigente magisterial Elba Esther Gordillo.
La ex priísta relata la forma en que se impidió la victoria del tabasqueño y precisa que el día de los comicios presidenciales Carlos María Abascal, entonces secretario de Gobernación y ahora aspirante a dirigente nacional del PAN, citó a los dueños de las estaciones de radio y televisión en las oficinas de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión para advertirles que “ni las casas encuestadoras darían resultados esa noche ni el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE) anunciará ganador a las 23 horas, como se había prometido con bombo y platillo durante semanas antes”.
Bueno, hasta los boletines de los propios organismos electorales dan cuenta de la danza de cifras que permitieron usurparle el triunfo a López Obrador: este fin de semana el Instituto Federal Electoral reportó la baja de dos millones 534 mil 151 ciudadanos del Padrón Electoral debido a defunciones, suspensión de derechos y, sobre todo, duplicados. En un comunicado dado a conocer por la agencia oficial Notimex se difundió que del 7 de julio de 2003 al 31 de mayo de 2007 las estadísticas de bajas por duplicados alcanzaron un total de un millón 156 mil 813, número más que suficiente para decidir una elección que se definió, no hay que olvidarlo, por menos de 250 mil votos; a eso hay que agregar, de acuerdo a la misma fuente, que en ese período también se tenía una reserva de sufragios por un millón 377 mil 338, que ahora se dieron de baja por defunción y suspensión de derechos. Y para aumentar las sospechas, la duplicidad de electores, las defunciones y las suspensiones de derechos se dieron precisamente en estados “claves” para la elección: Estado de México, Distrito Federal, y Veracruz, casualmente.
Lo cierto es que el gordillista Luis Carlos Ugalde con mucho tiempo de anticipación constituyó su “colchón” para manejar las cifras como mejor le viniera en gana a su patrona, Elba Esther Gordillo, y de acuerdo a los “convenios” secretos que “amarró” con los panistas en contra de su “seductor”, el priísta “traicionado” y chamaqueado Roberto Madrazo Pintado, y de Andrés Manuel López Obrador que cometió el pecado de desairarla.
En los últimos días del 2005, la secretaría ejecutiva del Instituto Federal Electoral advirtió que para los comicios federales del 2006, el padrón electoral aumentaría 10 por ciento y la lista nominal de electores 9.5 por ciento, respecto al registrado en las elecciones intermedias de 2003. En ese momento el IFE anunciaba que el padrón electoral estaría conformado por más de 73 millones de ciudadanos, mientras que tres años antes el padrón, en la elección intermedia del 2003, registraba 65 millones 337 mil 47 ciudadanos. Por lo que toca a la lista nominal de electores, el IFE advertía que alcanzaría los 71.9 millones de ciudadanos, es decir, un incremento de 9.5 por ciento respecto a la utilizada tres años antes, cuando registró 64 millones 710 mil 596 electores.
Cuatro meses después Ugalde dio muestras de su “magia” electoral y el 5 de abril de 2006 sacó de la chistera un padrón electoral de 71 millones 934 mil 760 registros, es decir, el 95 por ciento de los ciudadanos mexicanos, y una Lista Nominal de Electores de 71 millones y medio de mexicanos, es decir el 99.3 por ciento del padrón electoral. Más precisión no se le podía pedir ni a Houdini o David Copperfield, por lo que el truco electoral del moderno “Beto el Boticario” le fue más que aplaudido por los poderes fácticos y los titulares de los poderes formales, institucionales, encabezados por Vicente Fox y por Martita Sahagún, sobre todo porque los representantes de los partidos políticos de oposición no pudieron verificar jamás la confiabilidad de estos importantes instrumentos electorales, con lo que las autoridades electorales tuvieron manga ancha para manipularlos, con los resultados por todos conocidos.
Los Bribiesca-Sahagún, blindados
Al ser entrevistado en el programa “Estado de los Estados”, que se transmite por Radio 620, Jesús González Schmall advirtió este lunes que de ninguna manera pone a salvo a los hijos de Martha Sahagún el amparo que el Primer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa les otorgó contra las acciones y conclusiones de dos comisiones legislativas integradas en 2005 y 2006 para investigar el tráfico influencias en que incurrieron durante todo el sexenio pasado y que les permitió acumular una fortuna personal, a costa del patrimonio nacional, que ni en sus más delirantes sueños habían imaginado.
El ex legislador de Convergencia recordó que apenas el 25 de abril, la Cámara de Diputados integró por tercera vez la comisión para investigar a los cachorros de la ex primera dama, lo que no se verá afectado por dicho amparo, pues esta nueva acción no fue parte del juicio.
González Schmall, quien presidió la comisión legislativa creada en 2006, sostuvo que un amparo de esa naturaleza sólo se explica por presiones del poder y calificó la decisión de ese tribunal como mal sustentada jurídicamente, constitucionalmente.
A pregunta directa de los radioescuchas aseguró que las investigaciones realizadas por los legisladores federales reunieron los suficientes elementos para presentar formalmente denuncias penales ante la Procuraduría General de la República por presuntos daños al erario por cientos de millones de pesos, sin embargo en esta dependencia las averiguaciones fueron “congeladas” por el cambio de administración y a más de un semestre del gobierno de Felipe Calderón no se han reactivado, a pesar de las presiones del poder legislativo.
En efecto, la comisión legislativa que investiga la legalidad de los contratos de obra pública concedidos a Construcciones Prácticas pedirá a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que revise las resoluciones contradictorias a los amparos promovidos por los Bribiesca-Sahagún.
Sobre este punto, explicó que se han otorgado dos amparos diferentes sobre una misma materia en dos tribunales del mismo rango, respecto a la inconformidad de los hijos de Marta Sahagún de ser investigados por la Cámara de Diputados.
Llamó la atención sobre el hecho de que el 29 de noviembre de 2006 el poder judicial ya les había negado un amparo, por lo que recurrieron a la Suprema Corte de Justicia de la Nación y el ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano determinó mandar el caso a un tribunal colegiado -en lugar de resolverlo ahí mismo- él que finalmente le otorgó dicho amparo.
Esa protección les llegó a los Bribiesca-Sahagún justo cuando la tercera comisión legislativa recibía nueva información sobre el tráfico de influencias en el que estuvieron implicados y que se refiere a los detalles sobre la subasta de un fideicomiso que el IPAB decidió a favor de la firma Construcciones Prácticas, de la que es dueño Miguel Khoury Siman, socio de Manuel, quien con sólo tuvo que desembolsar 1.5 millones de pesos obtuvo una ganancia superior a los 200 millones de pesos.
González Schmall sostiene que en estos momentos la Procuraduría General de la República, a cargo de Eduardo Medina Mora, cuenta con todos los elementos jurídicos para reactivar las averiguaciones y hasta para solicitar la comparecencia para explicar estos fraudulentos hechos no sólo de los hermanos Bribiesca-Sahagún, sino de la propia pareja presidencial, Vicente Fox y Marta Sahagún. Sin embargo, esto no se ha hecho por la red de complicidades armada para garantizarles la impunidad en el sexenio calderonista, por lo que no es casual que Eduardo Medina Mora, ex secretario de Seguridad Pública y ex director del Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) en el “gobierno del cambio”, sea ahora el procurador general de la República.
Y ahí precisamente, en la Procuraduría General de la República, están detenidas todas las investigaciones, por lo que esa dependencia se ha convertido en el bunker que blinda toda la impunidad de los Bribiesca-Sahagún y de la “pareja presidencial”, por lo que la única forma de que avance el proceso es desarticular la red de complicidades construidas entre las administraciones foxista y calderonista, con la destitución, por supuesto, de Medina Mora como abogado de la Nación.
Calderón pasa la charola a todos
Como si se tratara tan sólo de un integrante de una de las múltiples fundaciones que sirven a los grandes grupos empresariales para evitar el pago de impuesto, apenas la semana pasada Felipe Calderón pedía, sombrero en mano, que los legisladores federales y los empresarios que más ganan en este país hicieran su aportación para modernizar la educación nacional, que tan mal ha sido calificada por los organismos internacionales, porque el gobierno federal no cuenta con recursos para ello y a estas alturas menos con la gran cantidad de dinero público que se ha desviado a las arcas privadas del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que administra discrecionalmente Elba Esther Gordillo.
Ahora, en el Estado de Veracruz, Calderón, escoltado por Fidel Herrera, convocó a los mexicanos a contribuir al gasto público a favor de los que menos tienen. El titular formal del Ejecutivo Federal dijo a los veracruzanos que continuará “consultando” con los partidos políticos y con las dependencias gubernamentales para ver de qué manera pueden apoyar el gasto público a fin de combatir la pobreza.
Lo que en verdad trae entre manos el michoacano es la concreción de una reforma fiscal que le permita contar con mayores recursos económicos al gobierno federal a costa, como siempre, de los contribuyentes cautivos, que en estos momentos están más que angustiados por la serie de medidas que en su contra se “cocina” en los en la Secretaría de Hacienda con los coordinadores parlamentarios del PAN y su cómplice preferido, el PRI.
De los pasillos
Las masivas protestas por la “Ley Gordillo” continuaron este lunes en la capital de la República. Iniciaron en el Zócalo capitalino y confluyeron en los alrededores de la residencia oficial de Los Pinos, donde fueron detenidas por elementos federales. Alrededor de 8 mil integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y de sindicatos universitarios intentaron inútilmente entrevistarse con Felipe Calderón, a fin de pactar una mesa de diálogo con la Secretaría de Gobernación sobre la nueva ley del ISSSTE. Por supuesto que no lo consiguieron. Es más, sólo encontraron la advertencia del gordillista Miguel Ángel Yunes, director del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, quien tajante amenazó: “con o sin protestas, la Ley del ISSSTE pasará”, lo que fue secundado por el secretario general del Sindicato de Trabajadores del ISSSTE, Ricardo Pontigo Márquez, quien anunció que ese gremio no se sumará a las movilizaciones porque están bien contentitos con las reformas aprobadas por las fracciones del PAN y PRI en el Congreso de la Unión a pesar de la férrea oposición de los interesados, los trabajadores al servicio del Estados.
Los maestros constataron en Los Pinos que no existe la voluntad política para abrogar las reformas por lo que anunciaron que iniciarán una consulta nacional, fortalecerán el plantón en la Plaza de la República y llevarán a cabo su cuarto paro cívico nacional el próximo 31 de agosto…
Un plantón en el zócalo de la ciudad de Oaxaca fue instalado por maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y militantes de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Los mentores exigen que sean canceladas las órdenes de aprehensión contra dirigentes sociales, la liberación de activistas de la APPO que están presos y la entrega de 188 escuelas en poder de padres de familia. Ante estas exigencias, el cínico gobernador priísta Ulises Ruiz aseguró que las marchas y protestas son parte de la vida cotidiana y que el conflicto que estalló en 2006 está totalmente superado, por lo que la situación en el Estado es normal. ¿Cómo se sostiene un gobernante de esta calaña?
lilia_arellano@yahoo.com
Original post by Eratóstenes Horamarcada
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