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(Reuters) – La policía pakistaní utilizó el lunes porras y gases lacrimógenos para disolver una protesta de abogados contra la imposición del estado de emergencia por parte del presidente, Pervez Musharraf, mientras aumentaba el número de detenidos. Musharraf citó el incremento del extremismo y jueces hostiles para justificar su decisión del sábado e impuso restricciones a los medios, en un intento por frenar la indignación en las calles, en medio de la mayor crisis del país desde que llegó al poder en 1999 en un golpe de Estado. Foto: Mohsin Raza/Reuters

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