Embajador de la cultura Mexicana
Hace como 2 años anduve predicando mi palabra por Europa, me sentaba en las plazuelas y empezaba a hablar sobre el fin del mundo, los ovnis y Maussan. Bien chingón el pedo, no saben, lástima que terminé deportado. ¿Quién iba a pensar que mi camisa de “I love ETA” iba a causar tanta molestía entre los españoles?.
El caso es que una de las primeras ciudades que visité fué Vienna (en Austria, pinchi bola de icnorantes), y pues no mamen, ahi ven al Pinche Contreras turisteando y todo el pedo, tomandole fotos a las austriacas que estaban medio buenonas, diciendoles mis mejores piropos: – Yo: ¡Mamaaassaaa! Con ese culo te invito a cagar en mi casa!
– Austriaca bien buenona: Was???… (Osea “¿Qué?” en alemán, pinchis icnorantes)
Ya saben, llevando yo lo más fino de la cultura mexicana al extranjero, total ni me entendian:
*¿Qué en-algotras ocasiones no nos habiamos visto?
*¿Güera, güera, sí me muero quién te encuera?
*¿Tons que mi reina? ¡Tu pones la torta y yo te embarro el aguacate!
*¡Bendito el clavo que ponche esa llanta!
– Otra-que-pensé-que-era-austriaca-bien-buenona: Chinga tu madre pendejo, yo soy mexicana… No no no no, otro pedo, neta. Pero bueno, resulta que en estos países la gente es bien recta y no mamadas, osea nada corrupta, empezando por sus autoridades, no como en cierto-país-que-no-voy-a-mencionar-aquí. Bueno pus ahi andaba yo pajareando, en eso que meto al metro y me pongo a buscar la taquilla para comprar mi boletito…
– Ah chinga’… ¿Pus donde está la pinche taquilla?
No mamen no había taquilla como tal, así como en el DFectuso u otros lugares de Europa, nada mas había una como torrecita a media altura que daba los boletos y donde la gente metía luego los tickets y ya le pasaba. La cosa es que nada mas había la pinche torrecita esa, y no había ni guardias ni camaritas ni nada, osea te podías pasar a los vagones como Juan por su casa.
Y ahí fue donde lo mexicano me empezo a subir por la sangre hasta la cabeza, jaja, no no mamén, deveras se los juro que yo no quería hacerlo, pero pues dicen que la verguenza y la doncellez se pierden una sola vez, y yo hace rato que había perdido las dos, jaja, total que me valío madres y me paso sin pagar boletito, ya saben como es uno.
Ahí andaba yo por toda Vienna viajando de a grapa, bien feliz por que me habia ahorrado como 1 Euro del boleto del metro, cagandome de la risa cada vez que veía a los weyes comprar su boletito en las torrecitas y pensando: “A wuebo yo soy mas chingón que ellos, jaja”.
Pero el pinche Karma del universo es bien culero conmígo. Ya era de noche y ya me iba a mi hostal a dormir, total que me bajo de los vagones, todavía bien feliz yo, y en eso que siento una pinche manota que me agarra del hombro, y no mamen, me volteó y veo un pinche mounstro de 2 metros y yo pensé “noooo no mames, este wey me va a violar”, pero no, salió peor, ¡el wey era policia del metro!… jaja, eran varios y estaban haciendo como un pinche operativo, y que me empieza a pedir mi boleto.
Si se preguntan como es que sabía lo que el wey me decia, es por que aunque usted no lo crea, el Pinche Contreras habla alemán (¿Qué? ¿nada mas por que ustedes son icnorantes yo también? pus’no!!!). Bueno el caso es que el wey me empezo a decir que el boleto y la verga, y yo pues entiendole todo, pero hize lo que cualquiera en mi lugar haría: Hacerme pendejo.
Total que ya llegaron como 3 weyes mas, jaja, y yo buscando por donde salir corriendo pero no mamen, había de esos weyes por todos lados y para que quieren que se pusieran peor las cosas. Luego el wey me empezó a hablar en inglés, y a wuebo que también hablo inglés, pero pues otra vez me hize pendejo. El caso es que los weyes me querian multar con 60 Euros por viajar sin boleto. Bueno hasta con dibujitos me querían explicar, y ya como media hora después de hacerme pendejo llegó un cabrón que si hablaba español y pues ya no tuve excusa, jaja, ni modo de fingir retraso mental, no mamen.
Me terminaron multando con 60 Euros. Ese noche llegue bien aguitado al hostal, 60 Euros no mamen!!! pinches culeros…
Hagánle caso al Pinche Contreras, ser mexicano es lo más chingón del mundo, somos la mamada, pero no se pasen de lanza en Vienna o se los va a cargar el chahuistle como a mí!!!
El caso es que una de las primeras ciudades que visité fué Vienna (en Austria, pinchi bola de icnorantes), y pues no mamen, ahi ven al Pinche Contreras turisteando y todo el pedo, tomandole fotos a las austriacas que estaban medio buenonas, diciendoles mis mejores piropos: – Yo: ¡Mamaaassaaa! Con ese culo te invito a cagar en mi casa!
– Austriaca bien buenona: Was???… (Osea “¿Qué?” en alemán, pinchis icnorantes)
Ya saben, llevando yo lo más fino de la cultura mexicana al extranjero, total ni me entendian:
*¿Qué en-algotras ocasiones no nos habiamos visto?
*¿Güera, güera, sí me muero quién te encuera?
*¿Tons que mi reina? ¡Tu pones la torta y yo te embarro el aguacate!
*¡Bendito el clavo que ponche esa llanta!
– Otra-que-pensé-que-era-austriaca-bien-buenona: Chinga tu madre pendejo, yo soy mexicana… No no no no, otro pedo, neta. Pero bueno, resulta que en estos países la gente es bien recta y no mamadas, osea nada corrupta, empezando por sus autoridades, no como en cierto-país-que-no-voy-a-mencionar-aquí. Bueno pus ahi andaba yo pajareando, en eso que meto al metro y me pongo a buscar la taquilla para comprar mi boletito…
– Ah chinga’… ¿Pus donde está la pinche taquilla?
No mamen no había taquilla como tal, así como en el DFectuso u otros lugares de Europa, nada mas había una como torrecita a media altura que daba los boletos y donde la gente metía luego los tickets y ya le pasaba. La cosa es que nada mas había la pinche torrecita esa, y no había ni guardias ni camaritas ni nada, osea te podías pasar a los vagones como Juan por su casa.
Y ahí fue donde lo mexicano me empezo a subir por la sangre hasta la cabeza, jaja, no no mamén, deveras se los juro que yo no quería hacerlo, pero pues dicen que la verguenza y la doncellez se pierden una sola vez, y yo hace rato que había perdido las dos, jaja, total que me valío madres y me paso sin pagar boletito, ya saben como es uno.
Ahí andaba yo por toda Vienna viajando de a grapa, bien feliz por que me habia ahorrado como 1 Euro del boleto del metro, cagandome de la risa cada vez que veía a los weyes comprar su boletito en las torrecitas y pensando: “A wuebo yo soy mas chingón que ellos, jaja”.
Pero el pinche Karma del universo es bien culero conmígo. Ya era de noche y ya me iba a mi hostal a dormir, total que me bajo de los vagones, todavía bien feliz yo, y en eso que siento una pinche manota que me agarra del hombro, y no mamen, me volteó y veo un pinche mounstro de 2 metros y yo pensé “noooo no mames, este wey me va a violar”, pero no, salió peor, ¡el wey era policia del metro!… jaja, eran varios y estaban haciendo como un pinche operativo, y que me empieza a pedir mi boleto.
Si se preguntan como es que sabía lo que el wey me decia, es por que aunque usted no lo crea, el Pinche Contreras habla alemán (¿Qué? ¿nada mas por que ustedes son icnorantes yo también? pus’no!!!). Bueno el caso es que el wey me empezo a decir que el boleto y la verga, y yo pues entiendole todo, pero hize lo que cualquiera en mi lugar haría: Hacerme pendejo.
Total que ya llegaron como 3 weyes mas, jaja, y yo buscando por donde salir corriendo pero no mamen, había de esos weyes por todos lados y para que quieren que se pusieran peor las cosas. Luego el wey me empezó a hablar en inglés, y a wuebo que también hablo inglés, pero pues otra vez me hize pendejo. El caso es que los weyes me querian multar con 60 Euros por viajar sin boleto. Bueno hasta con dibujitos me querían explicar, y ya como media hora después de hacerme pendejo llegó un cabrón que si hablaba español y pues ya no tuve excusa, jaja, ni modo de fingir retraso mental, no mamen.
Me terminaron multando con 60 Euros. Ese noche llegue bien aguitado al hostal, 60 Euros no mamen!!! pinches culeros…
Hagánle caso al Pinche Contreras, ser mexicano es lo más chingón del mundo, somos la mamada, pero no se pasen de lanza en Vienna o se los va a cargar el chahuistle como a mí!!!
Original post by El Pinche Contreras
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