El caso Nery (Por Santiago De Paula)
Se ha escrito y comentado hasta el cansancio, en diversos medios de comunicación, sobre el caso Nery Castillo. Se ha atacado su convocatoria, argumentando los pocos méritos que tiene el atacante mexicano para formar parte de la selección. Se ha criticado su actitud dentro del campo, ¡Pendenciero! se le ha llamado. Se han descalificado sus comentarios y desplantes, razón por la cual, la prensa y los medios (siempre “objetivos”) lo han satanizado.
Ahora bien, el propósito al escribir estas líneas no es defender a Nery Castillo. Ciertamente su desempeño deja mucho que desear, al igual que han dejado mucho que desear el Guille Franco, el gringo Castro y el venado Medina, los primeros dos aún convocados. La convocatoria de Nery puede deberse quizás a la amistad con Aguirre o tal vez, como han señalado muchos de sus detractores, por algún convenio secreto entre la Federación Mexicana de Fútbol y el jugador, o simplemente, porque el vasco tiene confianza en que el jugador recupere aquella brillantez que mostró durante la Copa América. Brillantez de un jugador como no hay muchos en el equipo nacional. La razón a ciencia cierta, no la se, y creo que solamente Javier la sabe.
De lo que no me queda duda es que su caso, es decir, la convocatoria sin méritos, no es único, y lastimosamente, no será el último. El “Chiquis” García en la era Lavolpe, Alberto García Aspe y Luis Hernández, en la pasada era del Vasco, Raul Rodrigo Lara con Lapuente, son tan sólo algunas muestras de jugadores convocados por razones que van más allá de su nivel futbolístico en el momento del llamado. Convocatorias debido a la relación jugador-técnico, promotor-técnico, entre otras. En contra parte, también existen los casos de aquellos jugadores que, con méritos deportivos suficientes, quedaron fuera de la selección o no recibieron las mismas oportunidades. Hermosillo, Cuauhtemoc Blanco con Lavolpe, Jaime Correa, Omar Dueñas y Zihna actualmente, entre otros que se nos puedan venir a la mente.
Para concluir, lo que me llama la atención del caso Nery, y que lo distingue de los antes mencionados. Es la saña con la que los medios lo han criticado. Simplemente porque el jugador hace declaraciones en su contra. Dónde está la objetividad de esos señores, yo no me escudo, como lo he dicho con anterioridad, con esa falacia de la objetividad. Porque para mí la pasión y el fútbol no pueden separarse, y es sumamente difícil ser objetivos cuando hay pasión, habrá quién pueda lograrlo, pero yo no. Esos pseudoanalistas o periodistas objetivos, toman su posición en la prensa para expresarse como quieran, de la manera que quieran sobre los actores del balompié nacional. Eso no me parece mal, todos somos libres de opinar y decir lo que queramos, lo triste es que se jacten de su supuesta objetividad, cuando vemos con el caso Nery que son los primeros en atacar a los que están en contra de ellos. Casos como el de Nery seguirán ocurriendo y no exclusivamente en México. Cierto es que todos añoramos una selección en la cual estén los mejores futbolistas del país, empero, la selección como el fútbol es un negocio, y los dueños, cual empresarios ambiciosos hacen lo que les plazca. Eso sí, lo que espero de aquellos que se proclaman “objetivos” es honestidad y no doble caras que van de paleros con los que les hablan bien y bonito; y satanizan y descalifican a cualquiera que no les sonría. Critiquemos a un jugador por su desempeño en la cancha, no por sus comentarios o su vida personal, eso no nos incumbe. Dejémosle eso a TVNotas, TV y Novelas y demás.
Es tan sólo la humilde opinión de este colaborador, espero sus comentarios, buenos o malos, a favor o en contra, pero siempre, honestos.
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Original post by De Paula
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