¡Lo logró!
Como Arquímedes, impulsado por una excitación incontrolable, Evert Cabrera debe haber salido bruscamente del baño, corrido veloz y alegremente por las calles acariciando su sueño, hasta saltar en busca de las nubes, y gritar a pulmón abierto: ¡Lo logré!, ¡Lo…
Original post by (Reuters)
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