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(Reuters) – El presidente de Estados Unidos, George W. Bush (a la izquierda en la imagen), conversa con su contraparte china, Hu Jintao, en Pekín, 8 ago 2008. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, no perdió el tiempo el viernes y sacó a relucir cuestiones sensibles en China, como la libertad de religión y de expresión, horas antes de asistir a la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos 2008. A pesar de las críticas de China por inmiscuirse en sus asuntos internos, Bush utilizó su intervención en la nueva embajada estadounidense en Pekín para decir que la libertad de expresión era la mejor manera de promover la prosperidad y la paz. Foto: Pool/Reuters

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