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(Reuters) – El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, quien lidera una ofensiva contra Al Qaeda en el norte del país, ofreció el viernes dinero y libertad de ser procesados a combatientes que entreguen sus armas dentro de 10 días. Maliki hizo el ofrecimiento de amnistía en la ciudad norteña de Mosul, donde ha estado supervisando la campaña con apoyo de Estados Unidos que apunta a asentar un golpe fatal al grupo islamista sunita Al Qaeda en la ciudad y la cercana provincia Nínive. Foto: Oleg Popov/Reuters

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