Juicio en el PRD
Ricardo Monreal Ávila
¡Por esto!
25 de julio de 2007
En atención a diversos correos que llegaron a este espacio, comentaré en esta ocasión una cuestión de carácter personal y coyuntural en la que me he visto involucrado. Me refiero al juicio que se me ha instruido en el PRD por haber apoyado presuntamente a candidatos de otros partidos en el reciente proceso electoral local de Zacatecas, situación que habría influido en el resultado final de esos comicios. El próximo lunes 30 de julio a las 19 horas compareceré ante el CEN del PRD para exponer mi punto de vista, el cual adelanto en sus planteamientos centrales a los lectores de esta columna.
1. El resultado electoral no es imputable a una persona. Los procesos políticos son multifactoriales y estructurales. Tienen que ver con tendencias y contextos históricos, más que con voluntades y actuaciones individuales. En Zacatecas, la votación del PRD ha presentado una sostenida tendencia a la baja. En 2004 el partido obtuvo la más alta votación en la entidad, 231 mil 979 votos, al combinarse favorablemente una candidatura atractiva al electorado como la de Amalia García y una valoración ciudadana positiva del primer gobierno perredista en la entidad. Dos años después, sin embargo, en la elección presidencial de 2006, obtiene 187 mil 088 votos (una baja de 44 mil 891 votos) y un año después, en la pasada jornada electoral, alcanza poco más de 159 mil votos. Es decir, el PRD registra un descenso mayor a los 72 mil votos (32%) en tres años. Entre los factores exógenos y endógenos que explican esta situación colocaría, en orden de importancia, la embestida que a nivel nacional padece el PRD por parte del gobierno federal y los poderes fácticos que intervinieron en la elección presidencial; la valoración ciudadana crítica al actual gobierno estatal, al que un virtual estrangulamiento presupuestal federal le ha impedido cumplir con sus compromisos y expectativas; y el divisionismo que causó entre los perredistas el proceso de selección de candidatos. Desconocer estos factores y responsabilizar de todo a un ex gobernador que dejó el poder y el gobierno hace tres años, es una visión reduccionista y voluntarista, por decir lo menos.
2. Revisar la actuación de las corrientes y los procedimientos de selección de candidatos. La consulta abierta a la ciudadanía para designar a candidatos a cargos de representación popular o de dirección partidista no siempre reporta los beneficios esperados en materia de representación política, cohesión interna y posicionamiento frente a la ciudadanía. Es el mejor procedimiento de selección cuando existe transparencia, imparcialidad y participación amplia de la sociedad. En cambio, deviene en un mecanismo de exclusión y división cuando se utiliza de manera facciosa para beneficiar a una corriente, en detrimento de las restantes que conforman un partido plural y diverso por naturaleza como es el PRD. En Zacatecas, en los últimos tres años, se han realizado tres procesos de consulta a la ciudadanía y a la militancia: una, para seleccionar a los dirigentes estatales en 2005; dos, para postular candidatos a diputados federales y senadores en el 2006; tres, para designar candidatos a las alcaldías y a las diputaciones locales. En cada una de ellas se registraron protestas, denuncias y deserciones de militantes que afectaron la cohesión interna del PRD, un fenómeno que fue minimizado o simplemente ignorado por la corriente llamada “foro nuevo sol”, que buscó a toda costa y a cualquier costo avasallar y someter a las restantes expresiones.
3. Se me acusa de haber realizado una contracampaña en perjuicio del PRD. Como prueba de ello se señala mi asistencia a eventos de campaña de candidatos del PT, PVEM, PRI y PAN, así como la presencia de excolaboradores de mi administración en algunas candidaturas de estos partidos o en los equipos de campaña de los mismos. Participé tres fines de semana en eventos del PT, como legislador federal integrante del FAP (coalición legislativa formada por PRD, Convergencia y PT) y al amparo de mis derechos políticos individuales consagrados en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, avalados por la jurisprudencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y reconocidos a plenitud por los Estatutos del Partido de la Revolución Democrática. En cambio, no asistí a ningún evento organizado por el PRI o el PAN. El PT es un aliado, no un enemigo del PRD. Existen precedentes a nivel estatal y federal donde miembros del PRD apoyan al PT en acciones electorales o legislativas y no han sido apercibidos o castigados por esta acción, al no proceder amonestación alguna. Asimismo, de manera reiterativa señalé que si los candidatos de la Alianza por Zacatecas (PRD-Convergencia) me invitaban a sus eventos de campaña, también asistiría y apoyaría en la misma medida. Sin embargo, esta invitación nunca me fue formulada.
4. “Actitud nepotista, al anteponer intereses familiares a los intereses del PRD”. Somos 14 hermanos. Tres de ellos han tenido aspiraciones políticas. Susana es actualmente diputada federal por el PRD. Rodolfo es actualmente alcalde de Fresnillo por el PRD. David buscó serlo por el PRD y ahora lo intentó por el PT. Hace nueve años, cuando asumí la gubernatura, les pedí que me ayudaran posponiendo sus legítimas aspiraciones políticas, para evitar precisamente las acusaciones de “cacicazgo familiar” o gobierno nepótico. Su incursión en la vida pública es a partir del 2004, no durante mi gestión, y responden a una invitación expresa y directa que les formuló de manera personal la gobernadora Amalia García Medina. Incluso, en su momento me deslindé ante el PRD nacional de sus aspiraciones, mediante una carta al presidente de nuestro Partido, Leonel Cota Montaño. Mi participación con David es a partir del momento en que pude constatar que se habían violado sus derechos como militante y me limité a acompañarlo a diversos eventos públicos y a pronunciar algunos discursos, al amparo de la libertad de expresión y reunión que le asiste a cualquier ciudadano, reconocidos por el estatuto del PRD mediante el respeto a manifestarse libremente dentro y fuera del Partido. En ningún momento involucré estructura de gobierno o participación de recurso público o programa social alguno, por la sencilla razón de que no tengo a mi cargo ninguna de esas instancias o recursos.
5. Seré respetuoso de la decisión que adopte la comisión de garantías y vigilancia sobre mi permanencia o no en el PRD. Sin embargo, es mi deseo continuar militando dentro de sus filas, reiterando un compromiso público a favor de la consolidación de la expresión de izquierda más importante del país.
ricardo_monreal_avila@yahoo.com.mx
Original post by Eratóstenes Horamarcada
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